Blog de Marta Martín

Aquí incluiré mis experiencias y opinión con libros, películas, obras, espectáculos, etc.

El hombre en busca del sentido 

Viktor Frankl

         '' ¿Qué es, en realidad, el hombre? Es el ser que siempre decide lo que es.

Es el ser que inventó las cámaras de gas, pero asimismo es el ser que ha

entrado en ellas con paso firme musitando una oración''

El hombre en busca del sentido es un libro producto de la experiencia de Viktor Frankl en un campo de concentración nazi durante la Segunda Guerra Mundial. No solo narra las temibles circunstancias que experimentó, sino que hace hincapié en el sentido de seguir vivos. El libro está estructurado en varias partes.

LA PRIMERA FASE, el internamiento en el campo,  habla del shock inicial que experimentan los prisioneros antes de ser internados en el campo de concentración. Este punto me ha llamado mucho la atención, porque cualquier persona podría esperar que el primer instinto de los prisioneros les llevase a escandalizar, sin embargo el autor explica como a la llegada al campo pasas del miedo al interés, a observar todo con una cierta objetividad.

LA SEGUNDA FASE, la vida en el campo. A menudo cuando pensamos en un campo de concentración las primeras imágenes que nos vienen a la cabeza son la de hombres y mujeres dejándose la piel en trabajos forzados, aferrándose a una mínima ración de comida al día. Y obviamente, era cierto. Sin embargo, lo que nunca nos imaginamos es que, detrás del rostro de cada prisionero atormentado, se bate una continua lucha entre la esperanza y la desesperación. 

''La amenaza de la muerte que día tras día, hora tras hora, minuto tras minuto se cernía sobre nosotros, la proximidad de la muerte de otros hacía que casi todos, aunque fuera por breve tiempo, abrigasen el pensamiento de suicidarse'' 

El prisionero pasaba una fase de apatía en la que llegaba a una especie de muerte emocional. Después del reclutamiento los presos giraban la cabeza doloridos cuando los guardias se ensañaban con sus compañeros a golpes, mientras que posteriormente los reclusos se les adormecían las emociones y sentimientos, que le hacían eventualmente insensibles a los golpes diarios, se construían unos caparazones emocionales, que servían como mecanismos de autodefensa. 

"Nunca olvidaré una noche en la que me despertaron los gemidos de un prisionero amigo, que se agitaba en sueños, obviamente víctima de una horrible pesadilla. [...] quise despertar al pobre hombre. Y de pronto retiré la mano que estaba a punto de sacudirle, asustado de lo que iba a hacer. Comprendí en seguida de una forma vivida, que ningún sueño, por horrible que fuera, podía ser tan malo como la realidad del campo que nos rodeaba y a la que estaba a punto de devolverle."

Esta es una de las partes que más me ha sorprendido del libro. En una situación normal cualquier persona habría reaccionado e inmediatamente hubiera despertado al compañero. Sin embargo, es escalofriante que cualquier pesadilla les pareciese mejor que la propia vida.

Hablemos ahora del destino y el sufrimiento del hombre, que le llevan a comprender el sentido de la vida. Ocurría en el campo de concentración que, a menudo, los más fornidos aguantaban menos que los débiles físicamente. Pero esto poco tenía que ver con cuestiones físicas, sino que ocurría por la forma de ver el sufrimiento que tenían los prisioneros. Porque ''¿Acaso tiene un sentido todo este sufrimiento, todas estas muertes? '' Si la respuesta es que, carecen de sentido, entonces tampoco lo tiene el sobrevivir al internamiento. Una vida cuya única finalidad consistiera en superarla y sucumbir ella, no merecería en absoluto la pena. 

Es comprensible que la falta de sueño, la alimentación insuficiente y las diversas tensiones mentales puedan llevar a los reclusos a ser producto de la influencia del campo, pero aun así las experiencias de la vida en un campo han demostrado que el hombre puede conservar un ápice de libertad espiritual, incluso en las terribles circunstancias que se halle. Porque al hombre se le puede arrebatar todo menos una cosa, la última de las libertades humanas para decidir su propio camino. Y en esta decisión los prisioneros pueden elegir conservar su valor, su dignidad y generosidad, u olvidar su dignidad humana, es decir, a pesar de las grandes dificultades que presente, un hombre puede elegir si crecer espiritualmente más allá de sí mismo y probar su fuerza interior o bien creer que la oportunidad de vivir ya le ha pasado.

REMEMBER THE TITANS

Puede que no sea mi película favorita, pero si estaría entre ellas. Es una película que consigue a meterse a todo el mundo en el bolsillo porque cumple la principal regla de oro: Es una historia bien contada. Por eso se disfruta tanto. No solo te deja con un buen sabor de boca, sino que también mueve a la reflexión sobre la tolerancia, la disciplina, el respeto y el trabajo en equipo. Es una película muy llamativa porque se hace muy ágil con la gran transformación de los personajes a lo largo de la película, es verosímil y se logra empatizar con ellos fácilmente. Transmite ganas de superarse en el ámbito personal y de lograr nuestros objetivos cueste lo que cueste.

Creo que una de las más cosas que más me ha gustado de la película es la relación de Boone y Yoast y como compenetran sus personalidades para ejercer de fuerte apoyo al equipo. Sobre todo porque inesperadamente había ocasiones en las que los métodos de Herman le impedían ver cualidades en los jugadores que solo Bill veía. Trabajar con Herman significa unir al ''bueno'' y al ''malo'' en un mismo equipo. Bill es la ''conciencia'' de Boone que le ayuda a suavizar la actitud de éste cuando puede perjudicar al grupo. Es él quien enseña a los chicos a no sentirse forzados, sino motivados para dar lo mejor de sí. Mientras que Boone es la mano de hierro, Yoast es un hombre más sutil, más paterno y cariñoso, pero siempre justo y honesto.

Brandy, mucho Brandy Azorín

"¿Vivir? ¿Soñar? (...) ¿Estamos viviendo o soñando? ¿Es lo que gustamos un sueño o es la realidad de la vida? (...) Sí; deseamos saber si somos o no víctimas de un engaño, si soñamos o no (...). Y todo se desliza, huye, se pierde en la lejanía. En la lejanía del tiempo y del espacio. ¡No podemos saber si dormimos! ¡Son ineficaces todos nuestros desesperados esfuerzos para salir del sueño! Cansados, rendidos de la terrible lucha, caemos otra vez en la sima profunda. Y nuestra conciencia se pierde en el no ser (...) ¡Dios mío! ¡No saber cuál es la realidad, la verdadera realidad! ¿Lo es el sueño? ¿Lo es la vida despierta? Ilusión, imagen fugitiva, eternidad.."

No te detengas Walt Whitman

Tras leer este fragmento de la poesía de Whitman, hemos  visto como es imposible leer uno de sus poemas y no sentir en el corazón el regalo de la inmensidad de lo que somos y lo que nos rodea. Imposible no sentir que, con tan sólo abrir los brazos, podríamos abarcar el universo y embriagarnos de nuestra existencia en él, del placer de la unicidad del yo con la Naturaleza, del yo con el todos. Imposible no sentir tremendas ganas de gritar al viento.

BUKOWSKI

                                        " el eterno escritor maldito"

Bukowski escribe a través de su alter ego Henry Chinaski, para que las palabras le salven el pellejo. Está preparado para morir, "la muerte es la gasolina que alimenta el depósito, la necesitamos" pero hasta ese momento, escribe: "La gente que apunta cosas en libretas y anota sus pensamientos me parece gilipollas. Yo sólo estoy haciendo esto porque alguien sugirió que lo hiciera, así que ya veis: ni siquiera soy un gilipollas original. Pero de alguna manera esto facilita las cosas. Dejo que fluya".

Chinaski es alcohólico, misántropo, mujeriego, cruel y pesimista, y sin embargo no puedes dejar de leerle. Sus palabras son puñetazos a la humanidad, pero como él mismo dijo "Encuentra lo que amas, y deja que te mate". Esboza un retrato de una sociedad consumista, monótona y cansada de vivir:

"Luego van al gimnasio a quitarse la grasa. Dentro de 4.000 años no tendremos piernas, nos menearemos hacia delante usando el culo, o quizá simplemente rodemos como rastrojos que lleva el viento. Cada especie se destruye a sí misma. Lo que mató a los dinosaurios fue que se comieron todo lo que había a su alrededor y luego tuvieron que comerse los unos a los otros, y al final sólo quedó uno, y ese hijo de puta se murió de hambre " 

Y aquí es donde entra el parecido con la obra de Rodrigo García, Agamenón volví del supermercado y le di una paliza a mi hijo. Nos destruimos a nosotros mismos en esa especie de "no vida" que llevamos. Hacemos cosas "de animales simples" : aceptamos la indiferencia, aceptamos el silencio, aceptamos la comodidad y dejamos que la premisa "tú a lo tuyo" rija nuestras vidas. El protagonista creado por García "se come el tarro" porque aun así nosotros no vamos a hacer NADA "¿y tú que vas a hacer para mejorarlo? Nada. Está así el patio porque nos hemos tirado la vida sin hacer nada. Porque nos hemos tirado la vida haciendo lo que nos dijeron". Pero aun así temen al fracaso, temen a la muerte "la inmortalidad es invento de los vivos" dice Bukowski, aunque para él a estas alturas ya no queda nada que pueda morir:

"No hay que lamentarse por la muerte, como no hay que lamentarse por una flor que crece. Lo terrible no es la muerte, sino las vidas que la gente vive o no vive hasta su muerte. No hacen honor a sus vidas, les mean encima. Las cagan. Estúpidos gilipollas. Se concentran demasiado en follar, ir al cine, el dinero, la familia, follar. Sus mentes están llenas de algodón. Se tragan a Dios sin pensar, se tragan la patria sin pensar. Muy pronto se olvidan de como pensar, dejan que otros piensen por ellos. Sus cerebros están rellenos de algodón. Son feos, hablan feo, caminan feo. Ponles la gran música de los siglos y no la oyen. La muerte de la mayoría de la gente es una farsa."

El capitán salió a comer y los marineros tomaron el barco

Visita al museo del prado

Para los que vivimos en Madrid, el museo Del Prado es una visita obligada en primaria, pero en verdad lo único que recordamos de esos cuadros sea probablemente "Saturno devorando a su hijo" De Goya. La imagen de un anciano enjuto engullendo a su hijo queda grabada muy fácilmente en la mente de un niño de 10 años. Por lo demás los museos no nos suscitaban demasiado interés. No fue hasta el año pasado, en segundo de bachillerato, cuando la asignatura de Historia del Arte despertó en mi y en mis compañeras unas ganas irremediables de ver en persona el legado de la mayoría de artistas que nos habían maravillado. He recorrido las salas del museo 3 veces este verano. Cada vez eran mejor que la anterior, porque en mi opinión el arte ha de ser contemplado varias veces (Un gran ejemplo es el cine, el clásico Memento no se aprecia del tirón) para tener la oportunidad de descubrir nuevos detalles.  También es cierto que la sobriedad de los retratos de Velázquez (Como aquellos de Felipe IV) no me causaba gran impresión  y a primera vista Las meninas me resultaban realmente bien pintadas pero aburridas. Sin embargo la capacidad de realizar un análisis de imagen que gané el año pasado me hace verlo todo de una forma diferente: Puedo atender al único foco de luz lateral, al trabajo del gran número de perspectivas, la distribución del cuadro, etc. Pero aquellos artistas que sin duda me quitan las ganas de parpadear son aquellos como El bosco o Van Der Weyden: La sátira propia de El jardín de las Delicias que esconde una crítica mordaz a los vicios humanos, o la posibilidad de comparar El descendimiento del autor belga expuesto en el museo con el cuadro pintado por Rubens de la misma temática. 

Aún me queda mucho por descubrir e indagar en el museo Del Prado, y últimamente llaman mucho mi atención las salas de escultura que no he tenido oportunidad de ver y que parecen estar esperando mi   visita.

INTO THE WILD

Hace rutas salvajes

"Este joven, quien, aburrido del materialismo, decidió dejar su vida capitalista de lado para emprender un viaje a Alaska sólo con lo puesto, era un ferviente lector de autores como Thoreau, Gogol y London, entre otros. Estos acompañaron al autodenominado Alexander Supertramp, tanto en la universidad como en su travesía"

En esta sección de mi blog me gustaría hablar de la obra de Jon Krakauer, "Into the wild" basada en la vida del joven Christopher McClandess, y que inspiró la película homónima de Sean Penn. No es un libro escogido al azar. Dicen que hay dos tipos de reacciones al leerla: por una parte aquellos lectores que tachan al protagonista de joven inepto y poco cuerdo, y en la otra cara aquellos, entre los que me incluyo, que tras mucho reflexionar admiran el espíritu libre de Chris. No voy a realizar un análisis de su vida en dirección Alaska en esas 16 semanas . Pero me gustaría, mediante las frases que él mismo subrayó en sus libros favoritos, explicar por qué la decisión del joven americano de abandonar su vida ha cambiado la mía.

La razón por la que Chris quemó sus billetes, arrojó sus pasaportes y donó todos sus ahorros, negándose a ser una de esas personas que "se sienten infelices y que no toman la iniciativa de cambiar su situación porque se las ha condicionado para que acepten una vida basada en la estabilidad, las convenciones y el conformismo" es una de las que me impulsan en cada decisión que tomo y que además inspiran el nombre de este blog. "Nunca dejes de hacer de tu vida algo extraordinario" diría Walt Whitman, coreado por el profesor Keating (El club de los poetas muertos) pero voy más allá del dicho del Carpe Diem. Hablo de vivir y disfrutar del pánico de tener cada día por delante, que nos da la oportunidad para no cansarnos de crear, hacer cosas nuevas, explotar nuestra capacidad y sapere aude: atrevéte a saber. Superar esa rutina que parece tan instalada en nuestra sociedad de simplemente conseguir un trabajo y ganar dinero para lo que yo llamo "sobrevivir", porque no es vivir. Es sucumbir al día a día, dejar que te venza "Buscaba intensamente la realidad, siempre como si la realidad no estuviera ahí" Y en la ruptura con todo eso, es donde comienza de verdad el gran logro de la vida. "La auténtica cosecha de la vida cotidiana es tan intangible e indescriptible como los matices de la mañana o la noche" y en esa aventura, la búsqueda de uno mismo. Christopher McClandess idolatraba a Thoureau y su idea de esa especie de "comunión" con la naturaleza:

"[...] ¡Pienso en nuestra vida en la naturaleza -hallarse cotidianamente frente a la materia, entrar en contacto con ella-, en las piedras, en los árboles, el embate del viento en nuestras mejillas!"

Henry David Thoreau, Ktaadn

Mi opinión al respecto tiene más que ver con el final de la película y la frase "la felicidad es real sólo si es compartida" que recuerda la siguiente cita del libro Dr Zhivag de Boris Pasternak: "por un momento re descubrió el significado de la vida y empezó a llamar a cada cosa por su verdadero nombre". Y por esta razón apoyo y entiendo al protagonista. Él emprendió un viaje, para encontrarse a sí mismo como parte de su "revolución espiritual" y conocer la vida, la verdad y la belleza. Llegados a este punto, cuando se haya solo y aislado en su furgoneta de Fairbanks, se da cuenta de cómo el hombre necesita del otro, cómo ha estado rehusando de los padres que necesitaba, y que en consecuencia, necesita de los demás para hallar la "felicidad plena". Por lo tanto, esa idea de Thoureau, que parece heredada de la idea de contemplación de Aristóteles, es el camino:

"El cielo del desierto es envolvente, majestuoso y terrible [...] Es al desierto adonde se dirigen los profetas y ermitaños, adonde van los peregrinos y exiliados. Es en él donde los líderes de las grandes religiones han buscado los valores terapéuticos y espirituales del retiro, no para escapar de la realidad, sino para descubrirla"

Paul Shepard, Main in the Landscape: a Historic View of the Esthetics of Nature 

El camino para un fin: descubrir la vida. Lo cuál es una paradoja: huir a los bosques, a la tierra sólida, al mundo real, para descubrir al final, el verdadero significado de la vida "Y así resultó que sólo una vida similar a la vida de aquellos que nos rodean, fusionándose con ella en armonía, es una vida genuina y que una felicidad no compartida no es felicidad"